Un ambicioso proyecto europeo busca rescatar lenguas casi desaparecidas mediante experiencias inmersivas, lo que transforma la educación lingüística con tecnología de última generación.
Según la ONU, de las más de 7.000 lenguas que se hablan actualmente, al menos la mitad podrían extinguirse para finales de este siglo. Esto no solo representa la pérdida de palabras y gramática, sino también de la cultura, la historia y la identidad de comunidades enteras.
Sin embargo, un nuevo rayo de esperanza surge con el uso de tecnologías inmersivas como la realidad virtual (RV). Un equipo de investigadores y creadores de contenido está explorando cómo la RV puede ayudar a revitalizar lenguas en peligro y preservar el patrimonio cultural de diversas comunidades.
Uno de los casos más emblemáticos es el del pueblo Kusunda de Nepal. Su idioma, el kusunda, está en peligro de extinción con solo 150 hablantes en el mundo, de acuerdo con información de un artículo de Phys Org, medio de ciencia.